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viernes, 27 de junio de 2008

Los Cronocrímenes de Nacho Vigalondo


Los Cronocrímenes (2007)


Hoy se estrena el primer largo de Nacho Vigalondo, Los cronocrímenes, una cinta que ha tardado casi un año en llegar a nuestras salas desde que se estrenó en el pasado Festival de Sitges. En cuales han sido los motivos de la demora de su estreno no me voy a meter (evidentemente problemas de distribución en España) pero tras muchas horas pegada al blog de Nacho puedo deducir que a alguien no le debía interesar que se estrenara, o no había dinero para hacer más de una copia o alguien había robado la copia original, y tras meterla en un cofre y enterrarlo en una playa perdida, tiró la llave al mar. ¿Si ni las distribuidoras confían en un tio que ha estado nominado al Oscar que va a pasar con personitas como yo?

El señor Vigalondo, por quien tengo una predilección especial y por quien siento algo más que deseo sexual, ha conseguido que United Artists quiera hacer una adaptación de su película, poniendo el proyecto en manos de Tom Cruise como productor y Timothy J. Sexton como encargado de adaptar el guión. Después de lo que hizo Tom Cruiste con Vanilla Sky yo me lo pensaría dos veces, pero claro, a este seguro que no le ponen problemas con el lanzamiento de la peli.
Sea como sea ya está aquí y Vigalondo se ha recorrido medio mundo para promocionarla, obteniendo unos resultados brillantes tanto en el festival de Sundance como en Sitges, aunque deba discrepar un poco con la crítica que se deshizo en alabanzas y vítores tras la proyección. Los cronocrímenes cuenta con Karra Elejalde como el protagonista un tanto atípico, un hombre que entra accidentalmente en una máquina del tiempo y viaja al pasado con un desfase temporal de una hora, lo que desencadenará una serie de catástrofes que no se pueden contar. Nadie mejor que Karra para este papel, para este y para cualquiera, pq Karra es el actor perfecto y sin duda, es lo mejor de toda la película. En el reparto le acompañan Bárbara Goenaga, Candela Fernandez y el mismo Nacho Vigalondo, que como actor no me convence para nada y como científico pardillo menos. Yo le prefiero cantando lo de "me huele el pito a canela" o subido en unos autos de choque con camisa y americana.
Puede que uno de los problemas de la distribución de Los cronocrímenes en España sea su historia atípica, rara, no digerible para el público en general, para mi, una de sus cualidades. Es una película que se aleja de los tópicos, que deja de lado el dramatismo exagerado del cine de Isabel Coixet (nena, no te soporto) o la típica historia de prostitutas, yonkis y niños de la calle que tenemos más visto que el tebeo en el cine español. Si lo tenemos gratis en la tele todos los días, para que vamos a pagar por ello?. Y yo soy de las que no ve ni una película "ibérica" por eso mismo. Estoy harta de Juanis, Johnatans, trabajos basura y coches tuneados, de que el tema del fútbol de para hacer millones de comedias a cual más tonta y de que no concibamos la ciencia ficción más allá de la Fantastic Factory de los cojones. Ya está bien de verle el culo a Miriam Diaz Aroca y Kira Miró (algunos me van a matar)y de escenas de cama con los mismos actores de siempre sacados de las series de la tele, que en la época del destape podía tener su gracia pero que ahora con la cantidad de porno bueno que corre por el mundo está de más. Y no es que Nacho Vigalondo haya reinventado el cine con Los cronocrímenes, es que le ha echado pelotas y cabeza y ha hecho lo que realmente le apetecía.Pese a mi crítica que sólo puedo fundamentar en que "no me acabó de convencer por un conjunto de cosas que no puedo contar aquí", creo que Los cronocrímenesse merece una oportunidad, y en mi caso le voy a dar una segunda y la volveré a ver. Tras tragarme La caja Kovak hace poco y poder decir que es una soberana mierda pese a lo atractivo de su planteamiento (curiosamente parecido al de El incidente), analizo mental y fugazmente las películas españolas que retiene mi cabeza y puede que Los cronocrímenes junto con El habitante incierto, sean lo mejor que he podido catar en los útlimos dos años. Me gustaría poder meter en la lista La habitación de Fermat pero es que tiene un final tan tonto y Luis Piedrahita me cae tan mal, que la voy a dejar caer en el olvido.

sábado, 14 de junio de 2008

El que huele el miedo

Jeepers Creepers (2001)

Hablar de esta película a estas alturas es una auténtica gozada. No me da ninguna vergüenza reconocer que Jeepers Creepers es otra de mis películas favoritas, la número 38 para ser exactos, y que después de 7 años la reivindico como la película que debería estar en cualquier sesión de cine de terror que se precie.

Puede parecer que pasó sin pena ni gloria por los cines (si si, se llegó a estrenar) pero tiene su importancia cinematográfica y su director, Víctor Salva dio la campanada en los diversos festivales en los que se estrenó. No en valde fue nominada a mejor película en el Festival de cinema de Sitges de ese año y cuenta con una secuela y una tercera parte en proceso, lo que hace suponer que le dio al californiano unas perrillas para hacer una segunda parte, no superior pero si a la altura de su predecesora y en la que aparece el grandioso padre de Laura Palmer, Ray Wise.

Los protagonistas de esta cinta, Trish y Darry son dos hermanos que vuelven a casa para vacaciones y que no saben que una especie de bicho-alien-humanoide se los quiere comer enteritos. En una carrera por la suepervivencia aka salvar el culo, los dos hermanos tendran que escapar del Creeper, un monstruo con sombrero y abrigo que cada 23 primaveras, durante 23 dias, sale a alimentarse. Y digamos que no sería vegetariano precisamente.
Jeepers Creepers tiene un 20 minutos iniciales tremendos, y frenéticos, con una iglesia como único paisaje que aparece y desaparece entre plano y plano, una carretera interminable al más puro estilo ruta 66, rodeada por inmensos campos de trigo y árboles raquíticos plagados de cuervos. Si eso no es el pronóstico más claro de que las vas a pasar canutas que venga díos y lo vea. De la nada aparece un camión de la segunda guera mundial aporrenado la parte trasera del vehículo al más puro estilo de El diablo sobre ruedas y con una matrícula cuyas letras se pueden leer de múltiples maneras. Su director cuida hasta el último detalle para engancharte y hacerte disfrutar.

Jeepers Creepers juega con el recurso del miedo a lo desconocido, lo que no se ve pero se intuye y en este caso, lo que se oye y te alerta de que el peligro está cerca: una misteriosa canción que suena en los momentos más delicados de la cinta, cuando el monstruo está a punto de aparecer. No tendría más importancia si no fuese por que la letra dice algo así como "Jeepers, creepers....where'd ya get them peepers...Jeepers, creepers...where'd ya get those eyes". Uhuh! A parte de parecerme un recurso magnifico que le da un toque de originalidad al guión,es una canción que esconde algo más allá de una letra que sólo el creeper conoce. Por algo es su canción favorita. Mejor que el crujir de los huesos de sus víctimas.

Bebiendo de grandes clásicos del cine de terror como Carretera al Infierno, La matanza de Texas o la ya nombrada El diablo sobre ruedas, Jeepers Creepers es una película de terror a la antigua uasanza con un guión original, unos actores más que correctos en sus respectivos papeles y un monstruo venido de nadie sabe donde al que no voy a excusar, pero que sólo hace lo que tiene que hacer para sobrevivir: alimentarse. "Come ojos para ver... pulmones para respirar....". ¿Os suena de algo?


miércoles, 11 de junio de 2008

¿Qué le pasa a M. Night Shyamalan?


El incidente (2008)

Acabo de llegar de ver la peli nueva de M. Night Shyamalan, El incidente (The Happening) y dentro de las muchas cosas que tengo que decir, mi mensaje es claro y conciso: VAYA PUTA MIERDA.

Spoilear no es de mi estilo, siempre intento criticar o comentar las pelis que veo de la manera más personal, directa y sincera que puedo, respetando ante todo a la pobre alma caritativa que aguante leer una de mis críticas entera. Pero esta vez no se si voy a poder mantener la boca cerrada pq todo lo que no me ha gustado de la película y que me gustaría decir supone destriparla de principio a fin. Voy a intentar hacer un esfuerzo por todas aquellas personas que van a tener el santo valor d ir al cine a verla y que no quieren que les cuenten el final.Por donde empezar…ni lo se. Me gustaría decir que El incidente me ha dejado totalmente indiferente, pero mentiría. Me gustaría deciros que la vayáis a ver, que es una gran película y que lo pasareis de puta madre viéndola. Volvería a mentir. He salido del cine entre cabreada y decepcionada. Shyamalan ha perdido su “magic touch”, ha reformulado su manera de hacer cine y ha acabado derivando en algo que no se muy bien lo que es pero que no me gusta. Por mucho que un director pretenda evolucionar, debe mantenerse fiel a su estilo, a eso que le hace especial entre el público, que al fin y al cabo, es el que decide. Después de ver El incidente creo que Shyamalan se ha cavado su propia tumba y no lo sabe. El incidente empieza tremendamente bien, qué digo bien, tiene un principio tan cojonudo que por un momento creía que sería una de las mejores películas del año. Los primeros 20-30 minutos son brutales: el director no simplemente nos expone que la gente, por alguna razón que desconocemos, queda paralizada para terminar suicidándose (no estoy diciendo nada que no sepan los que hayan visto el trailer), sino que nos enseña con todo lujo de detalles cómo lo hacen. Algo que puede sonar muy gore y que impresiona en las primeras dos escenas en las que ocurre, termina por dejarte indiferente porque estás totalmente obsesionado en intentar descubrir el por qué de esta reacción.
Conociendo el cine de Shyamalan sabes que tarde o temprano todo se descubrirá (posiblemente en los últimos 5 minutos del filme) y que será tan sorprendente que decidirás que el indio es el puto rey del mambo. Mentira!. El incidente no sólo no tiene nada que ver con El sexto sentido o El protegido, incluso El bosque (que me pareció una soberbia basura en cuánto a historia pero que tiene un desenlace magistral) te parecerá una obra maestra.¿No os han dicho nunca que no hay que fiarse de las primeras impresiones? Voilà!.

Estoy harta de que me vengan con moralinas (basta ya de camuflar el tema del cambio climático hasta en las pelis de Disney), de que me pongan la miel en los labios para luego acabar pegándome un puñetazo en toda la boca, de que me vendan gato por libre y de que tiren por los suelos todas mis expectativas. Me parece cojonudo que una película siembre la duda al espectador presentando algo inexplicable que se está cargando a la gente, pq ese es el objetivo de un buen thriller, pero tampoco creo que sea tan difícil mantener esa intriga sin caer en el sobadísimo tema de las relaciones humanas. No os esperéis un final sorprendente, a mitad de película se descubre todo el pastel y la cosa se convierte en una tontada peor que Otoño en Nueva York si es que puede haber algo peor. El incidente se va transformando minuto tras minuto sin comerlo ni beberlo en una historia romántica protagonizada por Mark Wahlberg haciendo de profe de ciencias y Zooey Deschanel haciendo como que actúa, cuando sólo se limita a abrir los ojos exageradamente durante toda la peli y a poner caras raras que no vienen a cuento. No sabéis la cantidad de detalles que se saca Shyamalan de la manga sin ninguna justificación y que terminan por convertirse en algo totalmente gratuito que no se resuelve nunca. Lo más parecido a un capítulo de Lost, vamos.

PREGUNTAS CLAVE: ¿Quién demonio son los perturbados de dentro de la casa? ¿Pq no se les ve la cara si no salen más? ¿Por qué Mark Wahlberg y su mujer no se mueren como el resto de mortales?, ¿por que se paran los trenes, se va la luz y todo se colapsa pero los teléfonos móviles siguen funcionando? ¿POR QUÉ ES TODO TAN ABSURDO? Si alguien después de verla puede resolverme estas dudas…

Para que no todo quede en un enorme BLUF, aplaudo los momentos clave de la película, no para entenderla, sino para disfrutarla: los suicidios, magistrales, dignos de un George A. Romero capaz de matar a los zombies de las mil maneras más brutales que se nos puedan ocurrir. Pero esos son pequeños toques de genialidad que destacan en una película donde nada más es destacable. Joder , pero si hasta Señales con el petardo de Mel Gibson era mil veces más entretenida e intrigante.
Lo mejor de todo ha sido salir del cine e ir de cabeza al Burger King a comerme un crispy chicken (que tiene 503 calorías), que en el cine estaba más pendiente de los ruidos que hacía mi estómago que de la peli. Y mientras mojaba las patatas en el ketchup he pensado una cosa que os dejo a modo de reflexión: YO, SI FUERA VOSOTROS, NO MIRARÍA CON LOS MISMOS OJOS AL GERANIO QUE TIENE VUESTRA MADRE EN EL BALCÓN.