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jueves, 21 de febrero de 2008

Entre The Descent y Creep


Catacombs (2007)

Una joven turista viaja a París invitada por su hermana. Tras hacer los preparativos para asistir a una fiesta clandestina en las catacumbas de la Ciudad de la Luz, la joven turista se quedar encerrada en las catacumbas y deambulará perdida por el complejo entramado de túneles, en el que hay depositados los huesos de más de siete millones de personas. Obviamente, no estará sola

Dirigida por Tom Cocker y David Elliot, y aunque está rodada en Rumania, Catacombs se ambienta en las catacumbas parisinas en las que se acumulan los siete millones de cadáveres del cementerio de Les Halles en 300 kilómetros de galerías, en las que no me metía de noche ni por la mejor fiesta del mundo. Por el contrario, Shannyn Sossamon (Las reglas del juego, Wristcutters) , que a parte de guapa cada vez es mejor actriz, si que le echa un par de narices y se hace acompañar por Pink y sus amiguitos franceses Radu Andrei Micu y Cabral Ibacka en una especie de rave clandestina que se celebra en estas catacumbas, porque claro, las discotecas son aburridas y los cementerios son sitios demasiado obvios, y los franceses son tan modernos que han inventado cosas como el "tektonik".

Una servidora, que selecciona las película sin ningún tipo de criterio, simplemente porque si el poster me llama la atención es una apuesta segura (y no suelo equivocarme), se fijó en esta película al estar producida por Lionsgate y Twisted Pictures, hermanadas en un proyecto enfocado básicamente al cine de terror, en la que trabajan Mark Burg, Gregg Hoffman y Oren Koules, los que destaparon la caja de pandora con Saw, uno de los mejores thrillers que he visto en años, dejando totalmente al margen sus interminables e infumables secuelas (la quinta ya está en el horno). Y con estos datos, y después de ver la película hace escasamente 10 horas, tengo que decir que me ha gustado, que aunque no aporte nada nuevo al género de terror, porque ya lo hemos visto prácticamente todo, la historia que cuenta es más que correcta, la narración es trepidante y no cae en ningún momento en el aburrimiento, además la ambientación es una puta locura en la que destacan los planos totalmente oscuros en los que la protagonista no ve más allá de la luz de una linterna que obviamente, no tiene pilas para toda la película.

Yo me imaginaba metida en esas catacumbas sin comida, ni agua, ni luz natural por ningún sitio, y totalmente sola....o no. Aunque parezca que la Sossamon solo va a tener que buscar la salida para no morir de hambre o deshidratación, para colmo tiene que correr como una posesa si no quiere morir a manos de un personaje, que según cuenta una la leyenda, va ataviado con una máscara de cabra, con sus cuernos y todo. Las referencias a Creep o The Descent son inevitables, y si, ambas han inspirado claramente Tom Cocker y David Elliot, pero ni Creep me acabó de convencer y mucho menos su protagonisa, Franka Potente, ni The Descent es una película como para mencionar a la brava, ya que en su día me provocó una sensación de angustia en el cine que hacia tiempo que no vivía, y en los tiempos que corren y después de todo lo que ha pasado por mis retinas, eso es todo un logro. Catacombs mantiene una tensión que te ahoga a medida que las luces se van atenuando y la protagonista cada vez ve menos lo que pasa a su alrededor, todo ayudado por el movimiento de la cámara que se sitúa en la mayoría de los planos a la espalda de la actriz, como si fuésemos nosotros los que la perseguimos, como si en lugar de sentirnos atrapados fuésemos los que jugamos con la víctima pero sin tener ni puñetera idea de a donde vamos, pero si ella corre, nosotros corremos tras ella.

1 comentario:

Sir Jack Torrance dijo...

a mi em pareció malilla.Daba para más,como bien titulas me quedo con creep y the descent(creo que creep e smejor de los quese comenta).