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viernes, 30 de mayo de 2008

Halloween se sube al carro de los remakes


Halloween
(2007)

Hoy en lugar de ir a clase me he quedado tirada en la cama viendo el remake de Halloween, que ya le tenía ganas después de no haber podido verla en el Festival de Sitges. Y bien, qué queréis que os diga. Que no era necesario un remake semi-precuela de esta película, pues no, pero si alguien tenía que hacerlo ese tenía que ser Rob Zombie. Y lo que prometía ser un baño de sangre y casquería por doquier se ha quedado en poca cosa, en una película demasiado parecida a la original, en mi humilde opinión, justamente lo que Zombie NO debía hacer.

La noche de Halloween de John Carpenter me pareció sosa y aburrida, el típico slasher setentero con la pobre canguro (que ni siquiera es cheerleader), que se pasa toda la película corriendo delante de un tío con evidentes problemas mentales, provisto de una máscara y cuchillo, lo mismo que hacía Jason Borhees en Viernes 13 pero quitándole todo lo gore que tenía la saga del de la máscara de hockey. Ahora Rob Zombie se carga a las espaldas el peso de intentar mejorar o igualar lo hecho por Carpenter hace 30 años, algo que no es nada complicado teniendo en cuenta que volver al pasado en el cine de terror es copiar “de pe a pa” lo que otros ya han hecho y meterle algunos efectillos resultones, véase el brutal el sonido de las cuchilladas que te ponen los pelos de punta. En 2007 Michael Myers vuelve a escaparse del psiquiátrico donde estaba internado para regresar a su hogar y terminar algo que comenzó quince años atrás, cuando siendo sólo un niño de seis años, asesinó brutalmente a su hermana. Michael, provisto con un cuchillo de proporciones descomunales y una máscara que oculta su rostro, decide salir a las calles y llevar a cabo su particular matanza entre los adolescentes del pueblo.

Halloween tiene el toque personal del director sin llegar a las extravagancias videocliperas de La casa de los 1000 cadáveres, es más oscura, sucia y siniestra que la original pero de todos modos se queda en agua de borrajas. Zombie ataca con unos primeros minutos espectaculares como excusa para contarnos de donde le viene a Michael Myers toda esa mala leche que le hace cargase a media familia en menos que canta un gallo (no podía ser bueno tener a Sheri Moon Zombie como mamá), pero a partir de ahí las cosas no pasan como deberían en el cine de Zombie y todo se queda en un más de lo mismo que casi hace que me duerma en un par de ocasiones.

En cuanto al escaso reparto de Halloween, el papel de Jaime Lee Curtis, la Laurie Strode de toda la vida, lo interpreta la desconocida Scout Taylor-Compton, y sus dos amiguitas ligeras de cascos y con ganas de irse de rave son Kristina Klebe y Danielle Harris, quien ya apareció en Halloween 4 y Halloween 5 interpretando a la y hija de Laurie Strode y sobrina de Michael Myers (todo queda en familia). Donald Pleasance (en paz descanse) le deja el relevo al brillantísimo Malcolm McDowell, que interpreta a uno de los pilares de la película, el Dr. Sam Loomis al que descubrimos en su verdadera relación con el Michael adolescente que ya apuntaba maneras como psicópata y artista plástico, por que no veas el tío la de máscaras que se hace mientras está encerrado en el psiquiátrico.

Pero lo más destacable de todo el reparto (obviando a la ya citada Sheri Moon Zombie ) son sin duda las apariciones Udo Kier (ese vampiro sodomizado de Blade) y Danny Trejo ( Macheteeeeeee!), y sin duda Daeg Faerch, el niño que hace de Michel Myers y que nadie va a poder negarme que es una mezcla entre Kurt Cobain y Drew Barrymore cuando tenía su edad.

2 comentarios:

Sorro dijo...

bueno, pos ya lo tienes. asustanos!!

Romina Power Ranger dijo...

Buuuh!
Que suto eeeeh!
Ya sabes, haber elegido muerte
xD